Reseña | Aggretsuko 1ª temporada
Tipo: ONA
Episodios: 10
Estudio: Fanworks
Productora: Sanrio, Netflix
Género: Slice of Life, Comedia
Año: 2018
Frustrada con su ingrato trabajo de oficina, Retsuko la Panda Roja sobrelleva sus luchas diarias cantando karaoke de death metal después del trabajo.
Sobre el anime
Aggretsuko, o Aggressive Retsuko, es un anime original que empezó a emitirse a comienzos de 2018. Está basado en la serie homónima de 2016, caracterizada por sus capítulos de tan solo 1 minuto de duración. Retsuko es uno de los personajes más recientes de Sanrio, la empresa fundadora de Hello Kitty y de otros tantos personajes adorables. Cada cierto tiempo Sanrio apuesta por un nuevo diseño de personaje y lo sacan al mercado con el objetivo de monetizar toda clase de productos de consumo dedicados exclusivamente a ese personaje. Si bien Retsuko fue creada en 2015, no fue hasta que Netflix sacó su serie original que saltó a la fama a nivel internacional, convirtiéndose así en uno de los personajes más populares de Sanrio tanto dentro como fuera de Japón, por supuesto siempre a la sombra de la legendaria Hello Kitty.
En este anime acompañamos a Retsuko, una panda roja antropomórfica de 25 años que se mudó a Tokyo y lleva un par de años trabajando para una empresa japonesa en el departamento de contabilidad. Si bien Retsuko se mudó a la gran ciudad con ganas de comerse al mundo, se va a dar cuenta rápidamente que las cosas no son tan idílicas como creía que serían, y se verá atrapada en la extenuante rutina del famoso “salary-man” japonés. Madrugar, desayunar deprisa y corriendo para no perder el tren abarrotado de gente, para llegar a un trabajo tedioso y monótono, trabajar hasta finalizar su jornada, o más concretamente, hasta que el jefe se va a su casa (que suele ser bastante tarde) para acabar arrastrando los pies de vuelta al metro, volver a casa, ducharse, cenar y repetir. A esto le añades además que nuestra protagonista es mujer y joven, lo que en la altamente jerarquizada y patriarcal sociedad japonesa la convierte en el blanco de todos sus superiores, que se aprovechan de su actitud poco confrontativa para encasquetarle sus quehaceres, además de encargarle tareas que a ojos de la sociedad japonesa se reservan exclusivamente para ellas, como es la de “servirle el té al jefe”.
A decir verdad Aggretsuko no me atrajo en absoluto en el momento en el que se anunció. No me atraía ni el argumento, ni el diseño de los personajes, y mucho menos el hecho de que fueran animales antropomórficos. Creí que la serie tendría un tono más absurdo y que explotaría el gag de la protagonista mona con problemas de agresividad que usa el death metal para desahogarse, por lo que no me la tomé en serio. La razón por la que le acabé dando una oportunidad después de tres años es porque vi que su popularidad no disminuía. Es más, con cada temporada que iba saliendo se iba haciendo más popular. La curiosidad pudo conmigo, y ya lo que me vendió fue el hecho de que solo hubiera 10 capítulos por temporada de 15 minutos de duración. Me dije ¿Por qué no? Y pinché en el primer capítulo.
Lidiando con las presiones de la sociedad japonesa
Y es que tengo que admitir que Aggretsuko se ha ganado todo mi respeto. Especialmente por el personaje de Retsuko. A pesar de que es una comedia, la serie ha conseguido combinar gags humorísticos al mismo tiempo que se mostraba muy crítica con la sociedad japonesa. Nos ha introducido a la que solo puedo asumir que se trata de la mujer joven japonesa promedio, cómo se comporta de cara al público versus en la intimidad, que no deja entrever ni un ápice de su verdadera personalidad, escondiéndose todos los días detrás de una fachada de perfeccionismo y docilidad y con un miedo irracional a que alguien descubra cómo es en realidad o cuáles son sus verdaderas aspiraciones y sus miedos. Aquí hablo desde el desconocimiento, pero creo que nos introduce a un mundo que a lo mejor nosotros como extranjeros que tendemos a idealizar esa cultura no seremos capaces de ver nunca, por la sencilla razón de que no se nos mostrará, y aunque se nos mostrara seguramente no nos daríamos ni cuenta.
“A la de diez seré una empleada modelo”
“A la de diez seré una novia ejemplar”
Retsuko se da cuenta que no encaja, que esta vida y esta apariencia están absorbiendo su energía, y aún así no deja de intentar convencerse a sí misma que tiene la vida ejemplar, que no tiene derecho a quejarse, que debería de sentirse agradecida y feliz. Se ve a lo largo de los capítulos cómo esa personalidad servicial y dócil le trae tantos problemas, además de lo increíblemente reservada que es y las pocas aspiraciones (tirando a ninguna) que tiene esta chica para con su futuro. Estas inseguridades se las guarda para sí misma y acude a la única forma de refugio que tiene, a su único desahogo: el karaoke del callejón y la canción número 9091 89.
Hay un momento de la serie en donde Retsuko tiene una crisis existencial, está que no puede con su trabajo y empieza a soñar despierta con la única vía de escape que es capaz de contemplar en ese momento: el matrimonio. A eso le sumas su edad, pues tiene 25 años y a esa edad ya va siendo hora de que encuentre pareja para casarse, ¡no sea que llegue a los 30 años sin haber encontrado marido! Por un momento temí por el rumbo que iba a tomar la serie y pensé que iba a romantizar la idea del matrimonio como solución a todos sus problemas, pero por suerte para mí y para Retsuko, aparecieron en su vida dos de los mejores personajes de este anime a meterle algo de sentido común en esa cabecita suya.
A lo largo de Aggretsuko se dan situaciones muy japonesas, que a lo mejor si consumes anime habitualmente no le das muchas vueltas, pero el hecho de que esta serie se haya retransmitido en una plataforma de renombre mundial ha significado que hay una probabilidad muy alta de que cientos, sino miles de personas se hayan estrenado en el anime con esta pequeña serie. Situaciones como la mencionada anteriormente de traerle el té al jefe, cambiarse los zapatos nada más llegar a la oficina, la presión tan grande de Retsuko por casarse y que ello implique dejar el trabajo y volverse ama de casa. La romantización de esto por parte de Retsuko. Las salas de karaoke individuales, las citas grupales con los compañeros de trabajo en donde reservan una sala privada de un bar y se sientan el mismo número de chicos a un lado y de chicas al otro; el quedarse en la oficina hasta las tantas de la noche o incluso toda la noche y que sea una práctica habitual y nadie la cuestione. Los famosos nomikai, este fenómeno japonés que consiste en irte a beber con los compañeros de trabajo, una práctica casi obligatoria, y en donde es habitual ver a tus compañeros de trabajo perder todos los papeles y emborracharse hasta rozar el etílico. Seguramente esté olvidándome de otras costumbres, pero lo que quiero decir con esto es que me gusta mucho cómo han conseguido mostrar el día a día de una oficinista promedio japonesa, y lo han conseguido hacer de manera entretenida sin por ello dejar de criticar abiertamente escenas que tristemente están normalizadas en la sociedad.
El antropomorfismo como herramienta de caricaturización
Si bien dije al comienzo de la entrada que una de las razones por las que no me llamaba demasiado Aggretsuko era por el diseño de los personajes, lo cierto es que me acostumbré muy rápido a ellos, me cayeron muy simpáticos y me parece que encajaron bien con la ambientación que han querido recrear. El hecho de que sean animales ayudan a que la serie consiga tratar temas serios sin por ello perder el toque humorístico. Cada personaje presenta un aspecto diferente de la sociedad y se ve reflejado por la clase de animal que es. Tenemos al jefe que es literalmente (y figuradamente) un cerdo, el subordinado del jefe y su principal admirador que es una suricata, luego está Tsunoda, una gacela adorable y saltarina… Otras elecciones de animal son menos evidentes, por lo menos para mí. La misma Retsuko es un panda rojo, su compañera de trabajo es un zorro del desierto y la directora de marketing es un gorila. El por qué de esta elección no me ha quedado muy claro, pero tampoco por ello me desagrada.
Aggretsuko se enfoca exclusivamente en Retsuko, desviando ocasionalmente la atención a otros personajes, aunque estas escenas guardan siempre relación con la protagonista. Por tanto no tenemos ni idea de cómo es la vida del resto de los personajes más allá del trabajo o de las relaciones interpersonales entre compañeros del trabajo.
Curiosamente, aunque las dos personas con las que más tiempo pasa Retsuko son Fenneko y Haida, las escenas más interesantes involucran siempre a otros personajes. Un claro ejemplo es la relación entre Retsuko y Ton, su jefe. Déspota, machista y vago, se aprovecha de sus subordinados y se deja hacer la pelota para hincharle el ego. A pesar de que el jefe la tiene explotada, la hace sentir inútil y la humilla públicamente, Retsuko se desvive para intentar mejorar el trato entre los dos, y la relación entre los dos va a experimentar múltiples altibajos a lo largo de estos capítulos.
En cuanto a los personajes revelación de Aggretsuko tenemos a Washimi y Gori, las dos jefazas. Estas dos mujeres han entrado al sistema y han aprendido a surfear por él. Son dos personajes clave para Retsuko, pues le obligan a salir de su zona de confort y a sincerarse con ellas y se van a convertir en su pilar a lo largo de esta temporada, e imagino que en las próximas temporadas.
Conclusión
Qué necesidad tan grande tiene por encajar en sociedad, por ser una pieza más del mecanismo. Qué miedo irracional tenemos los humanos a no ser aceptados por el sistema, especialmente en una sociedad tan colectivista como es la sociedad japonesa, en donde prima la necesidad de los demás antes que la tuya propia.
Me he sentido ligeramente identificada con Retsuko y me ha resultado muy interesante, aunque también me ha asustado un poco. Si bien nuestras vidas son muy distintas, ha habido ciertos aspectos de su personalidad, así como de su forma de ser a través de los cuales me he visto reflejada yo también. Quieras que no, como mujer de una edad similar a la de esta chica, los miedos que vive ella son miedos a los que me estoy empezando a enfrentar yo también, en mayor o menor medida. Me llegué incluso a agobiar un poco con la vida que te presentaba. Pero a medida que avanzaban los capítulos, me lo tomé con más humor y me divertí mucho viéndomela. Creo que en otra época a lo mejor Aggretsuko me habría resultado menos interesante, pero hoy por hoy me alegro de haberla visto cuando lo he hecho.
Tengo curiosidad por cómo continúa Aggretsuko. Sé que tiene varias temporadas más, y espero que introduzcan a su familia. Tengo ganas de saber cómo son los padres, a lo mejor así entiendo mejor el por qué ella es como es. También espero que muestren un poco más la vida del resto de los personajes más allá del trabajo y podamos conocer mejor sus inquietudes.
En cuanto al apartado musical, me parece simple y efectivo. Para 15 minutos que dura cada capítulo, y con la mayoría de la serie desarrollándose en los mismos escenarios, me parece que la música hace un buen trabajo metiéndote en la serie y es pegadiza. No creo que sea algo fuera de lo común, pero tampoco lo pretende.
En conclusión, Aggretsuko es un anime muy recomendable. Empatizas muy fácilmente con el personaje de Retsuko y seguramente todo el mundo se haya visto identificado con alguna situación que se ha mostrado en el anime, pues todos los personajes recrean estereotipos de actitudes que nos podemos encontrar en el día a día de la vida adulta. La serie se hace divertida y amena, entremezclando momentos absurdos y simpáticos con escenas más crudas y realistas.
Fuentes: MAL, Netflix
Y hasta aquí mi primera reseña. Espero que os haya gustado y que haya aportado un punto de vista un poco diferente.
¿Habéis visto Aggretsuko? ¿Qué opináis del anime? Dejádmelo saber en los comentarios, así como lo que opináis de esta reseña.
¡Nos vemos en la siguiente entrada!
Brandi