Retomar el estudio después de un parón de un mes
¿No os ocurre que lleváis un tiempo sin estudiar algo, y cuando os ponéis de nuevo a ello os dais cuenta de que cosas que antes se os hacían evidentes, se os han olvidado completamente?
Frustra especialmente cuando llevas un parón semi largo, y cuando decides ponerte a repasar lo último que habías estudiado te encuentras de repente con lagunas que te sorprende tener. Que sí, que es cuestión de ponerte a repasar todo, y en uno o dos días ya estarás con la memoria bien refrescada y podrás seguir adelante con tus estudios. Pero vaya si frustra.
Escribo esta entrada porque me encuentro en esa situación ahora mismo. Debido al trabajo y a otra serie de imprevistos en contra de mi voluntad, he tenido que dejar de lado el estudio de japonés durante prácticamente un mes. De vez en cuando he conseguido ponerme a escribir algún kanji, me he leído en voz alta la lista de vocabulario o me he repasado alguna lista que tengo de Anki. Pero eso ha sido lo máximo a lo que he llegado. En un mes no he cogido el libro de gramática y me he puesto a hacer ejercicios, y lo he notado.
Cuando me puse hace un par de días a repasar algunos ejercicios de gramática del Minna no Nihongo, que es el libro con el que estudio, me di cuenta que empecé a cometer errores tontos sin parar. Reconocía las estructuras gramaticales, pero en mi cabeza las había mezclado y lo que hace un mes me parecía elemental ahora me costaba. Y ha sido frustrante darte cuenta que, aunque lleves estudiando meses con un régimen de soldado, estudiando prácticamente todos los días y afianzando el conocimiento, que un solo mes de parón haya sido suficiente para tambalearme.
Sin embargo todo esto, lejos de desanimarme, me ha motivado aún más a avanzar.
Me he retado a mí misma y me he obligado a hacer todos y cada uno de los ejercicios de repaso. Y una vez estén hechos me pondré a revisar todos y cada uno de los errores que he cometido, a entender por qué los cometí, y a comprender si son errores que habría cometido en su momento (previo al parón) o si son simples lagunas que irán desapareciendo con los días.
Porque al fin y al cabo esto es parte del estudio. Estudiar un idioma no es como atravesar un sendero plano. Estudiar un idioma es atravesar una cordillera de montañas rocosas: algunas veces te ralentiza el barro, otras veces serán pendientes escarpadas, en otras ocasiones en cambio te encontrarás con caminos más sencillos. En algún momento te perderás y volverás atrás. En otros encontrarás un sendero campo través que te ahorrará dar vueltas sin sentido.
Me encuentro ahora en esa segunda fase de corrección. He conseguido completar todos los ejercicios de repaso que tenía en mente y los he corregido. Gracias a este macro repaso, he recobrado la soltura a la hora de escribir en japonés. Mi meta ahora es entender el por qué de los errores, quizás la parte más complicada. A pesar de todo, de haber comentado lo frustrante que puede ser, lo que me llevo con toda esta situación es la satisfacción de haber podido retomar el estudio. Disfruto mucho estudiando, y es una actividad que, cuanto más tiempo le dedico, más tiempo le quiero dedicar.
Hasta aquí mi pequeña reflexión. Es una entrada más corta de lo habitual pero me apetecía dejar por escrito estos pensamientos y de esta manera ordenarlos en mi cabeza.
¡Nos vemos en la próxima entrada!
Brandi