Hyakki Yagyo, el desfile nocturno de los cien demonios

El familiar canto de los grillos te relaja. La cálida brisa nocturna de verano se cuela por la ventana entreabierta. Te giras en la cama buscando el frescor de la almohada y te acomodas. Poco a poco vas dejando relajar todos los músculos del cuerpo, y empiezas a sumirte en un apacible sueño profundo. Pero entonces lo notas. Un sudor frío te recorre el cuerpo. Ya no se escuchan los grillos.
A medida que se va acercando, lo que suena como un leve murmullo lejano se siente cada vez más fuerte. Parece música. El suelo bajo la cama se empieza a agitar al compás de un tambor. Te aferras a tu almohada. Empiezas a escuchar voces, y pasos. Cientos de pasos. Una luz rojiza ilumina la habitación mientras la brisa de la noche se va tiñendo de un olor nauseabundo. Los pasos se van acercando, y el ruido se va haciendo más fuerte. Las voces no son humanas. La luz que entra por la ventana te deja ver tu reflejo desde el espejo de la habitación. Te deja ver el terror en tus ojos.
El estruendo se vuelve ensordecedor. La luz que ilumina el cuarto te cegaría si te atrevieras a abrir los ojos, y se te habría escapado un grito si no estuvieras tapándote la boca con la mano. El calor que desprenden las antorchas te asfixia mientras tu cuerpo se sacude con el ritmo del tambor. Suplicas para que los pasos se alejen, para que todo sea un sueño, para que nada sea real. Pero algo está abriendo la puerta de tu casa. Algo está entrando.
¡Feliz Halloween!
La entrada de esta semana pretende ser un poco escalofriante, así que hoy os voy a hablar del «Hyakki Hagyo, el desfile nocturno de los cien demonios».
El Hyakki Hagyo hace referencia al desfile de cientos de demonios, yōkais, fantasmas, tsukumogami (objetos inanimados que han cobrado vida) y otras criaturas del folclore japonés que durante las noches de verano desfilan por las calles de las ciudades de Japón en lo que se describe como un «espectáculo de absoluto pandemónium».
Son múltiples las versiones que dan vueltas sobre este desfile nocturno. Hay quien dice que son 100 demonios, hay quien dice que son cientos. En algunos relatos, el desfile lo lidera un demonio llamado Nurarihyon. Se dice que si te encuentras el desfile pasando por delante de tu casa, si quieres sobrevivir, debes quedarte dentro de casa con las puertas bien cerradas. Si, por algún casual, te encontraras de frente con el desfile, la única manera de protegerte sería recitando el siguiente mantra:
«KATASHIHAYA, EKASENIKURINI, TAMERUSAKE, TEEHI, ASHIEHI, WARESHIKONIKERI«
No está muy claro cuando se empezó a hablar por primera vez del Hyakki Hagyo. Existe un manuscrito del siglo 16 que hace referencia a esta procesión, además de numerosas referencias en literatura que se remontan al período Heian (794-1185). Sin embargo, el origen de esta leyenda sigue siendo un misterio.
Hyakki Hagyo en la cultura popular
La primera imagen que se me viene a la mente cuando pienso en Hyakki Hagyo es en el desfile de Paprika, de Satoshi Kon. Es una escena muy inquietante en la que empiezan a desfilar cientos, sino miles de criaturas de todo tipo. Cuando vi la película, esta escena se me quedó grabada en la retina, y cuando me puse a investigar sobre yokais y descubrí el Hyakki Hagyo, lo primero que pensé fue en esta escena.
Si bien no he encontrado ninguna página que me confirme que esta escena es una interpretación moderna de Satoshi Kon del «desfile nocturno de los 100 demonios» estoy un 99% segura que le sirvió por lo menos de inspiración.
Así que ya sabéis, si en algún momento os encontráis dando un paseo nocturno durante una noche de verano y empezáis a ver una multitud a lo lejos de lo que aseguráis que no son seres humanos sujetando antorchas y cantando, corred insensatos, corred.
¡Que paséis un buen Halloween!
Fuentes:
Créditos imágenes:
Portada – Ilustración de Yuko Shimizu